2.06.2015

Un lugar que me encantó.

Muchas veces subrayo en este blog lo importante que es para mí que los restaurantes o las cafeterías donde vamos todos a desconectar y pasarlo bien sean sitios no sólo prácticos, pero también bonitos y estéticos, donde de gusto estar un buen ratillo. Un ejemplo que cumple  en 100% con este requisito es un sitio donde hacía mucho tiempo que quería ir, pero siempre me lo encontraba cerrado. La semana pasada al final logré mi objetivo… y no me defraudó.



El Museu de Vermut en Reus es un restaurante / bar dedicado a esta bebida típica de la zona. Combina perfectamente la temática con las ventajas del local (varias plantas, paseos decorados con carteles  y placas vintage, varias botellas de vermuts de diferentes sitios en exposición). Pero la zona que más me gusto fue el patio, un sitio perfecto para tardes / noches de verano. Un solar vacío entre dos casas fue aprovechado perfectamente: hace de enlace entre el bar y la parte de comedores, y, al mismo tiempo, es un espacio perfecto para los que quieran descansar al aire libre, pero resguardados del ruido de la calle y de las miradas curiosas de los transeúntes.



Os recomiendo este sitio si no por su cocina (de la que no puedo opinar mucho porque no he probado más platos que las patatas bravas, que estaban bien), por el simple hecho de disfrutar un rato de un sitio tan bonito y tan moderno.