Muchas veces subrayo en este blog lo importante que es para mí
que los restaurantes o las cafeterías donde vamos todos a desconectar y pasarlo
bien sean sitios no sólo prácticos, pero también bonitos y estéticos, donde de
gusto estar un buen ratillo. Un ejemplo que cumple en 100% con este requisito es un sitio donde hacía
mucho tiempo que quería ir, pero siempre me lo encontraba cerrado. La semana
pasada al final logré mi objetivo… y no me defraudó.
El Museu de Vermut en Reus es un restaurante / bar dedicado a esta bebida típica de la zona. Combina
perfectamente la temática con las ventajas del local (varias plantas, paseos
decorados con carteles y placas vintage,
varias botellas de vermuts de diferentes sitios en exposición). Pero la zona
que más me gusto fue el patio, un sitio perfecto para tardes / noches de
verano. Un solar vacío entre dos casas fue aprovechado perfectamente: hace de
enlace entre el bar y la parte de comedores, y, al mismo tiempo, es un espacio
perfecto para los que quieran descansar al aire libre, pero resguardados del
ruido de la calle y de las miradas curiosas de los transeúntes.
Os recomiendo este sitio si no por su cocina (de la que no
puedo opinar mucho porque no he probado más platos que las patatas bravas, que
estaban bien), por el simple hecho de disfrutar un rato de un sitio tan bonito
y tan moderno.